En mayo de 1976, Clara regresa al pueblo tras su viaje iniciático a Barcelona. Aunque está decidida a tomar las riendas de su destino, tendrá que batallar con su madre, empeñada en perpetuar un pasado que la atormenta. Por suerte, contará con el apoyo de su tía Basi y con la inesperada lucidez de un viejo amigo.
Mientras tanto, Mario continúa detenido. Eduard Puig no piensa aflojar sus garras por muchos fantasmas en forma de anciana que hayan reaparecido: prometió eliminar a todos los Balcells y no entra en sus planes deshonrar la memoria de su padre.
Fernando, por su parte, intenta buscar respuestas que salden cuentas con su pasado. La irrupción de un recuerdo que mantenía enterrado en el olvido le pondrá sobre la pista de los cabos sueltos que atormentan su desmemoria.
En junio de 1937, Margarida tiene que hacer frente a un nuevo desafío: la purga estalinista ha extendido sus tentáculos sobre Barcelona, atrapando a Josep y a Julià. Matías, Eric Blair, el doctor Rodés y Tonet la ayudarán a idear una escapatoria desesperada que podría no ser efectiva por igual.
Mi valoración personal:
Tras el futuro en sus ojos y cuadernos del pasado, llegamos al cierre de esta trilogía con El presente de todo, un emotivo, bonito e intenso final.
Para refrescar un poco la historia os haré un pequeño resumen pero sin destripar mucho la historia , así que podéis leerlo con tranquilidad que no desvelaré nada importante. En el Futuro en sus ojos conocemos a Margarida,una mujer fuerte, luchadora por sacar a los suyos adelante en una época difícil y donde el amor por su hermana la lleva a ser tenaz y persistente para averiguar la verdad de lo que le ha sucedido. Núria, su hermana marchó a Barcelona para labrarse un futuro y nunca más se supo de ella, Margarida armada de valor decide buscar a su hermana dejando a su marido Julià y sus hijos. A su llegada conocerá una noticia que hará que se quede a trabajar en la misma casa que Núria para poder averiguar con la ayuda de su amigo Matías que secretos esconden los señores Puig. En la segunda parte Cuadernos del pasado los protagonistas esta vez se tendrán que enfrentar a la ira de alguien de ese pasado cuyo único objetivo es acabar con la familia Balcells. Como escenario de fondo en cuadernos del pasado, nos encontramos inmersos en plena guerra civil española. Seremos testigos de como se fragua la sublevación, de los cinco duros días que se denominarían las jornadas de mayo y de como Julià y Josep junto con Lila una chica de los bajos fondos de Barcelona, se tienen que unir a las milicias para poder huir de un destino que parece que no los deja escapar. Y llegamos a esta última parte de la trilogía donde los protagonistas siguen enfrentandose al pasado. La historia comienza en 1976 e iremos saltando en el tiempo hacía los años de la guerra para ir sabiendo que pasó con cada uno de los protagonistas. No quiero contar mucho sobre la trama ya que en este último se cierran todas esas historias que fueron quedando abiertas.
Con una pluma sencilla y una gran documentación, Sergio Sánchez- Quiu nos mete de lleno en esa época convulsa que fue la guerra y la posguerra para completar una trilogía que en general me ha encantado. Yo soy una lectora de novela histórica por lo que leer libros como estos para mi es estar en mi zona de confort. Me gusta las novelas que tengan una buena documentación pero en su justa medida y esto es justo el punto negativo que le pondré a esta trilogía. En ocasiones he sentido que esa documentación me ralentizaba en la lectura.
En conclusión, una bonito y emotivo cierre de trilogía que recomiendo a todos los amantes de las novelas históricas.
