MarÃa de Salinas, dama y fiel amiga de Catalina de Aragón, esposa de Enrique VIII, está en sus últimas horas. Ha compartido toda una vida con su desventurada reina y prima y, con ella, el destierro en un paÃs, Inglaterra, lejos de la Castilla que la vio nacer. Hace tres años que la vio morir y ahora, demasiado enferma para viajar, escribe a su hija, Catherine Willoughby, la joven condesa de Suffolk, una carta en la que le cuenta su una vida que no puede ser contada sin la de su reina y mejor amiga, Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos. En dicha carta, le cuenta por qué tomó las decisiones que tomó en su vida, empezando por la de mantenerse siempre fiel a su reina y por qué quiso compartir su destino y quedarse en Inglaterra con ella, viviendo buenos y malos tiempos y hasta el final aciago de la infeliz reina.
Mi valoración personal:
Primer libro que leo de Wendy J. Dunn y no he podido quedar más enamorada de la manera tan bonita que tiene de mostranos el mundo de los Tudor desde otra perspectiva.
Dunn ha escrito una hermosa historia del amor y la amistad entre Catalina de Aragón y su dama de compañÃa MarÃa de Salinas, desde el punto de vista de MarÃa cuando recuerda su vida en una carta a su hija cuando se acerca a la muerte. A través de MarÃa, el lector experimenta la historia de Catalina y la de MarÃa. Ambos vivieron vidas excepcionales y es hermoso leer sobre su vÃnculo de amistad.
Wendy J. Dunn comienza con un poderoso prólogo que establece la escena con un detalle tan vÃvido que sentimos que estamos sentados en la misma habitación que MarÃa mientras escribe una carta d a su hija, Catalina que lleva que lleva el nombre de su amada reina, amiga y prima.
Toda la novela se presenta de esta manera. No somos pasajeros casuales, espectadores remotos, sino participantes atentos e interesados en una historia que se ha hecho real a través de la hábil entrega de Wendy. El dominio de los Tudor era un ámbito difÃcil para las mujeres, ya que las libertades de hoy en dÃa eran inexistentes. Además, se culpaba a las mujeres por no tener hijos varones, una acusación particularmente cruel para los miembros de la realeza. Dar a luz, en sà mismo, fue un desafÃo. Sin los avances médicos modernos, las muertes de niños y madres eran altas. Los abortos espontáneos también fueron sucesos desgarradores y nos angustia el hecho de que la historia de Catalina de Aragón durante su matrimonio con el rey Enrique VIII estuvo llena de estas numerosas pérdidas.
Los detalles de la vida de Catalina como primera esposa de Enrique VIII son bien conocidos; su relación con MarÃa de Salinas no tanto. Wendy J. Dunn ha llenado los vacÃos y ha escrito una hermosa y memorable novela en torno a esta relación, llevando al lector a una montaña rusa de emociones a medida que estas dos jóvenes crecen hasta la edad adulta y navegan por la corte de losTudor. El deber, el coraje, el amor y la amistad están en el centro de esta extraordinaria historia.
En conclusión, no me queda más que recomendar esta novela tantos a los amantes del mundo Tudor como a los que les encante una novela donde predomine por encima de todo la amistad.