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  • Foto del escritorRachel en su tinta

Un incendio acab con lo poco que les queda.. dos hermanas y un padre acusado de asesinato.

Tras un cúmulo de reveses, un gran incendio acaba por quemar lo poco que Meg y su hermana tienen. Sin amigos, sin dinero y con un padre acusado de asesinato, ¿qué les queda? ¿A quién pedir ayuda?

Meg y Sylvie Townsend llevan la librería de la familia y también se ocupan de su padre, Stephen, un veterano de la Guerra Civil americana que arrastra secuelas, no solo físicas, sino mentales. Para colmo, el gran incendio de Chicago hace que pierdan su librería. Y no solo eso, sino que acaban separadas de su padre y Meg se quema las manos al intentar salvar de las llamas lo poco que tienen, con la ayuda de Nate Pierce, un reportero del Chicago Tribune. Para cuando las llamas se apagan y el humo desaparece, ambas hermanas consiguen reunirse con Stephen, pero descubren que el amigo que las ha ayudado ha muerto durante el incendio y, lo peor: que ha sido asesinado. Para colmo de males, su padre es acusado del crimen y enviado al psiquiátrico de Cook County.

Sin casa, sin empleo y con su hermana herida, Meg se ve en la obligación no solo de recomponer su vida, sino también de demostrar la inocencia de su padre antes de que este acabe loco de verdad en el manicomio.

Mi valoración personal:

primer libro que leo de Jocelyn Green y os aseguro que nos erá el último. Una primera toma de contacto con la pluma de la autora de la que he quedado maravillada.

El libro transcurre en 1871, en Chicago. Sylvie y Meg son hermanas. Meg es pintora y Sylvie dirige la librería de su padre. Su padre, Stephen, es un veterano de guerra y tiene lo que los médicos llaman el corazón de un soldado, o lo que hoy conocemos como trastorno de estrés postraumático. Una noche, un resplandor aparece en el cielo de Chicago. Solo que no es un resplandor. Es un incendio, un incendio que destruiría casi toda la ciudad de Chicago. A medida que el fuego arde a su alrededor, Sylvie y Meg se separan de su padre. Después de que los incendios se apaguen, descubren que su padre ha sido arrestado por asesinato por locura y puesto en un manicomio. ¿Podrán liberar a su padre y reconstruir sus vidas desde cero?

Meg carga con el peso de la responsabilidad; decidida a volver a juntar los fragmentos de su familia, mientras lucha por aceptar su nueva vida Insistente en la inocencia de su padre, no está tan segura de que el daño a su mente sea reparable. Apoyándose en un reportero del Chicago Tribune en busca de consejo, Meg y Nate Pierce proceden cautelosamente a desenterrar los hechos sobre la noche que lo cambió todo. Lo que encuentren podría resultar tan dañino como lo que perdieron.

A través de su hábil pluma, Jocelyn me transportó al fuego. Podía oír las campanas de alarma, sentir el calor y oír el crepitar del fuego, ver los colores de la destrucción, y la gente huir.

Su investigación histórica es magnifica, no solo de su relato del incendio, sino de la difícil situación de los muchos soldados que aún sufrían física, mental y espiritualmente años después del final de la Guerra Civil. Su pluma dio vida a un brillante elenco de personajes en Stephen Townsend y sus hijas, Meg y Sylvie.

En conclusión, un libro que me ha enamorado y que sin duda recomiendo y espero con muchas ganas que la editorial nos traiga traducidas las siguientes entregas.

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